Algunas preguntas incómodas

Es complicado en los tiempos que corren hacerse preguntas, y sobre todo ponerlas por escrito. Corren malos vientos para la libertad de expresión y las inyecciones de fascismo se están pinchando en las venas de aquellos que controlan los engranajes del poder. Si ponemos la palabra coronavirus en un artículo lo supervisan y le añadimos fraude o Covid-19, los departamentos de delitos informáticos y anti terrorismo lo supervisan. Es lo que se denomina búsqueda de palabras puente. Investigan donde está escrito y quien lo lo escribe para luego, si apenas lo leen unas cuantas personas, dejarlo en la red. Para los que investigan, editoriales como ésta forman parte del ruido, artículos conspiranóicos entre los que la verdad se diluye. En este caso, una editorial no es un artículo de fondo, ni una afirmación, sólo son palabras entrelazadas cuya única pretensión es incomodar un poco. Y en este caso, antes de que nos engulla el ruido de los héroes, no olvidemos las preguntas incómodas y sigamos aportando ruido.

¿Dónde se encuentra el mayor laboratorio sobre virología de China y uno de los mejores del mundo, especializado en la investigación de enfermedades relacionadas con murciélagos? ¿Dónde trabaja una de las investigadoras más afamadas sobre virología relacionada con las enfermedades transmitidas por murciélagos? ¿Por qué EE.UU. financia dicho laboratorio, conjuntamente con el Gobierno chino en aquel lugar donde ese encuentra? ¿Por qué han comenzado a arrojarse como armas arrojadizas la culpa de la pandemia del COVID-19 China y EE.UU.? ¿Por qué China, pocos meses antes impuso al presidente de la OMS, un tipo que ni es médico, y que despachó unas pandemias de cólera afirmando que eran unas diarreas? ¿Por qué se relanzó la campaña de desprestigio a nivel mundial de los anti inflamatorios un años antes en la prensa mundial y de repente resulta que los anti inflamatorios pueden paliar los efectos del COVID-19? ¿Por qué alguien, sin ser médico aplicando unas ciertas medidas higiénicas podía evitar cientos de muertos y la OMS no advirtió mediante un mínimo estudio sobre formas elementales de combatirlo?

Mas preguntas: ¿Por qué la información que sale de CHINA se retrasa hasta que ya es demasiado tarde para que se pueda evitar un contagio mundial? ¿Por qué surge como, por casualidad, en invierno, para que pueda ser confundida con una gripe común y así dejarla de lado durante algunos meses?

Sin entrar en las preguntas que se podrían hacer los miembros de cualquier estado, está claro que el COVID-19 es un pasajero molesto que, por dejadez o negligencia ha provocado más muertos de los que en un principio se pretendía. Investiguemos cuales son aquellos países, industrias o corporaciones que salen beneficiadas y tendremos la respuesta que China y EE.UU. están dejando caer sobre quien fabricó o ayudó a fabricar el virus. Y por último. ¿Por qué se está cercenando la información sobre las investigaciones de las posibles vacunas que se estarían llevando a cabo a nivel mundial?

A mediados de marzo comenté en un suelto de Facebook que habría vacuna a finales de Abril, aunque luego se tendría que aprobar para humanos. En China ya están probando dos, en España una investigadora del CNI comentó en un programa de Antena3, del que guardo los datos, que para finales de abril era posible poder comentar algo. Nos alargan el confinamiento, nos multan nos someten, nos fabrican héroes y aún quieren que nos sintamos cómodos, nos espían e intentan controlarnos, ¿para qué? Para que no hagamos preguntas.

Gabriel Carrión, escritor. 

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